Publicado: 2021-10-06 16:48:39    Modificado: -         Visto: 375   
GASTROENTEROLOGÍA

Constipación en edad infantil

Dr. Nelson Ramirez Rodriguez*

Cel. 70634150

El estreñimiento o constipación en bebés y niños, es una enfermedad común, a pesar de la confusión sobre cómo darse cuenta del problema que padece, puede en raras ocasiones, ser un signo o síntoma de una enfermedad grave u orgánica o ser definido sólo por sus síntomas y sin ningún hallazgo de alteración anatómica o bioquímica. En este último caso se trata de un trastorno funcional.

Cada niño tiene hábitos diferentes a la hora de defecar. Por eso, si un niño no presenta deposiciones todos los días, no está necesariamente estreñido. Un niño puede defecar tres veces al día, mientras que otro tal vez lo haga solo una vez cada dos o tres días.

Signos de alarma: 

  1. Deposiciones con frecuencia menor a 3 por semana o menos de lo habitual
  2. Sentirse lleno o hinchado (a veces poco apetito)
  3. Dificultad para defecar (con dolor y fuerza)
  4. Presencia de deposiciones duras, secas, inusualmente grandes o en forma de “bolitas”
  5. Sangrado posterior a defecar (se debe verificar en el papel higiénico)
  6. Obstrucción del sanitario
  7. Puede manchar la ropa interior con heces y a veces se confunde con “diarrea” y se trata de un escape fecal involuntario (en cos de constipación complicada u oculta)

Causas comunes de constipación infantil:

  1. La dieta: desde los lactantes que no reciben leche materna, uso de fórmulas infantiles en base a proteína de leche de vaca; sobrecarga de lácteos (leche, queso, yogurt); bajo aporte de agua y fibras estimulantes (frutas, vegetales, cereales integrales). Consumo excesivo de alimentos que estriñen (astringentes) como plátanos, guayaba y otros.
  2. Entrenamiento inadecuado o mal uso del uso del sanitario: entrenamiento antes de los 2 años. Algunos niños evitan ir al baño, incluso aunque sientan muchas ganas de ir. Tal vez ignoren la necesidad porque no quieren usar un baño que no es el de su casa, dejar de jugar un juego divertido o tienen que pedirle permiso a un adulto para ir al baño. Si se ignora la necesidad de ir al baño, más tarde es más difícil hacerlo.
  3. Medicamentos: uso de antidepresivos, anticonvulsivantes, hierro, otros.
  4. Estrés: Los niños pueden estreñirse cuando están ansiosos por algo, como comenzar en una nueva escuela o si tienen problemas en el hogar. Las investigaciones demuestran que los problemas emocionales pueden afectar el funcionamiento de los intestinos y provocar estreñimiento y otras afecciones, como diarrea.
  5. Enfermedades: Alergia alimentaria, hipotiroidismo, enfermedad celiaca, Hirschsprung, autismo, trastorno de déficit de atención e hiperactividad, síndrome de Down y otras.
  6. Trastornos funcionales: Síndrome de intestino irritable y constipación funcional.

¿Qué hacer si su bebé o niño (a) tiene lo anterior?

La constipación al ser considerada una enfermedad y no una “condición”, debe ser evaluada por un médico especialista (pediatra) que conozca el manejo adecuado. Recuerde que en la edad adulta el riesgo de cáncer de colon en un estreñido crónico, aumenta en 4 veces.

Siempre considere que un niño que tiene constipación por más de 2 semanas, ya es considerado crónico. El constipado agudo (de pocos días se resuelve fácilmente) con medicamentos o dieta dependiendo del caso.

El constipado crónico debe ser tratado de manera oportuna, pues a medida que pasa el tiempo este problema se va complicando y se hace de difícil manejo y amerita el compromiso de un Gastroenterólogo Pediatra. Para este propósito serán necesarios: un buen examen clínico (puede incluir tacto rectal), antecedentes y apoyo con estudios de laboratorio e inclusive imágenes o estudios funcionales.

El tratamiento incluirá uso de medicamentos con control médico y el tiempo de su uso, forma y dosis dependerá de cada caso, acompañado de dieta, medidas higiénicas (uso de sanitario) y apoyo psicológico si lo necesitara. NINGUN CASO ES IGUAL QUE EL OTRO.

¿Cómo prevenir la constipación?

Dele a su hijo más líquidos. La cantidad que los niños necesitan varía según su peso y su edad. Pero la mayoría de los niños en edad escolar necesitan al menos 3 o 4 vasos de agua por día.

Servir más fibra, como frutas, verduras y pan integral, puede ayudar a prevenir el estreñimiento.

Asegúrese de que sus hijos hagan suficiente ejercicio físico.

Desarrolle un horario regular para las comidas. Si es necesario, adelante un poco la hora del desayuno para que su hijo tenga la oportunidad de ir al baño relajadamente antes de ir a la escuela.

Desarrolle en sus hijos el hábito evacuatorio. Si su hijo lucha contra la necesidad de ir al baño, haga que se siente en el inodoro durante al menos 10 minutos (lo ideal es hacerlo después de una comida).

*Pediatra Gastroenterólogo. Máster en Gastroenterología y Nutrición Infantil. Profesor titular de la Carrera de Medicina (UMSA), Profesor de Postgrado en Nutrición (UMSA) email: nelramrod@gmail.com



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