AUTOR: Dr. Jorge Luis Reque Paz Soldan
Médico Psiquiatra
Sub especialista en Psiquiatría Infantil
La pandemia por el coronavirus 2 (SARS-CoV-2), conocida como COVID-19, aún no descansa, como no lo hace la violencia contra los niños, niñas y adolescentes (NNA). Según datos del Observatorio Regional de América Latina y el Caribe, “en Bolivia, se registraron 1.119 denuncias de violencias sexuales infantiles en los primeros ocho meses del año 2021. En promedio cada día se reportan 110 casos de violencia al día contra esta población. Esto quiere decir que cada 15 minutos existe una víctima infantil”.
Es alarmante pensar que en este preciso momento que estas dando lectura a este artículo, muchos NNA están encerradas con sus agresores sexuales, quienes en la mayoría de los casos son principalmente familiares o personas muy cercanas a ellos. Quizás leíste esta historia difundida en el internet, que sin duda invita a la reflexión y objetivo de esta publicación.
Un día, una niña le dijo a su profesora: “Mi tío lamió mi galleta”, y la profesora le respondió: “La próxima vez, pide otra galleta”. Los meses pasaron y la mamá de la niña fue a hablar con la profesora sobre una erupción en la “galleta” de la niña; y fue ahí, cuando la profesora se dio cuenta lo que la niña le intentaba decir aquel día. Por ello, estimados lectores, es un deber y responsabilidad capacitarnos en educación sexual infantil, para no caer y creer en los falsos mitos.
MITO |
REALIDAD |
Se pueden traumar si les decimos como se llaman los genitales. Mejor le decimos: “colita, galletita, cosito” |
La educación sexual inicia desde que son bebés, y cuando aprenden partes del cuerpo, debemos también enseñarles los nombres adecuados de sus genitales “pene, vagina, vulva, ano, etc” |
Hablar de sexualidad con los hijos puede empeorar sus deseos de saber cosas que no son para su edad |
No existe un tiempo o edad adecuada para educar en sexualidad. Se debe aprovechar los momentos que no son ni esperados y están continuamente presentes en nuestras vidas. |
El riesgo de violencia sexual está solo si sale a la calle. |
Ocurre en cualquier ámbito (familiar, escolar, amistad, etc) |
Eso solo sucede con violencia física. |
Con mucha frecuencia se utiliza la manipulación psicológica, como engaños, uso de regalos, amenazas. |
El abuso sexual infantil es un secreto difícil de revelar, principalmente por temor a que la familia se desintegre, a que los agresores cumplan sus amenazas o por el propio temor. Por ello no es de extrañar que muchas personas revelen los sucesos después de muchos años.
Algunas de las siguientes pautas indican de que un NNA puede ser víctima de abuso sexual:
Sin embargo, la presencia de alguno de estos comportamientos no siempre implica que sea víctima de abuso sexual, por ello es recomendable una valoración psiquiátrica infantil.
Para prevenir es recomendable implementar estos mensajes:
El abuso sexual infantil es una realidad, negarlo y no atenderlo genera severas complicaciones físicas y mentales en su desarrollo que repercuten en su crecimiento. Por eso, es tan importante que nos capacitemos en estos temas, y ellos crezcan seguros y preparados para enfrentarse a estas circunstancias.