Publicado: 2022-02-25 16:11:05    Modificado: 2022-02-25 16:14:02    Visto: 364   
Cardiología

LA MEDICINA DE AYER DE HOY Y DE SIEMPRE

Dr. Rolf Alfredo Miranda M.

Médico Cardiólogo

Cel. 71523539

Como el Dios Romano bifronte Jano al que Saturno le dio la facultad de ver el pasado y el futuro, en el presente trabajo, trataré de pergeñar una visión del futuro de la noble profesión Médica y especialmente de la Cardiología en nuestro medio, tomando siempre como base aquello que nuestros predecesores nos inculcaron con su ejemplo y trabajo en el pasado.

Desde el siglo pasado el Diagnóstico Médico estuvo basado en el Criterio Clínico, para tomar medidas terapéuticas destinadas a aliviar las molestias de los pacientes, asentado en sólidos conocimientos Anatómicos, Fisiológicos, Fisiopatológicos y Semiológicos, tomando en cuenta siempre los principios del Humanismo Médico y de la relación Médico-Paciente, basada esta en la empatía, el secreto profesional, la autonomía en las decisiones profesionales, la confianza y el respeto mutuos.

En la actualidad algunos nobeles colegas priorizan la existencia de la enfermedad en desmedro del sujeto motivo de su labor asistencial que es el paciente, que es el que sufre, piensa. siente y tiene un entorno familiar; abocándose exclusivamente a tratar dolencias y recetar medicamentos, obnubilados por los avances tecnológicos existentes.

La pandemia del Coronavirus, ha dificultado el trabajo del profesional Médico en general y del Cardiólogo en particular, El temor a tal afección ha forzado en algunos casos a la ejecución de la Telemedicina, dificultando así la relación Médico-Paciente, base del acto Médico, menoscabando la responsabilidad del medico para con el paciente y la confianza de este hacia su Médico, aspectos de difícil concreción si se trabaja frente a una pantalla o monitor de una computadora.

El progreso a pasos agigantados de la tecnología en la ciencia médica, ha permitido reforzar la actividad profesional, apoyando a la Clínica con una serie de exámenes complementarios como  el Electrocardiograma, el sistema de Holter que graba el Electrocardiograma del paciente durante muchas horas de manera ininterrumpida; el Monitoreo de la Presión Arterial, el Ecocardiograma, la Tomografía de arterias Coronarias, la Coronariografía, la Resonancia Magnética Nuclear y otros; utilizando dicha tecnología bajo un concepto más humano conseguimos resultados más satisfactorios para el manejo de diferentes patologías.

La Formación Médica Continua, va aparejada a lo anterior, pues como sabemos el conocimiento médico progresa a una velocidad vertiginosa y si los colegas no se actualizan de forma continua, rápidamente quedarán obsoletos. La lectura de artículos médicos que se editan en países del Primer Mundo y Latinoamérica; la adquisición y lectura de textos escritos en base a temas de su interés profesional y finalmente la asistencia a Congresos, Seminarios, etc. tanto Mundiales, Regionales o Nacionales, ayudan a lograr tal objetivo.

¿Que nos depara el futuro? , es la incógnita a ser develada. Quienes se formaron y lo continúan haciendo de manera adecuada, con seguridad seguirán poniendo al servicio de la comunidad sus conocimientos y artes, aún a costa del riesgo vital propio muchas veces; recordando siempre que los pacientes son algo más que un cuerpo enfermo, que son personas que quieren se les trate como tales, pues tienen sentimientos, angustias y dolores a veces no solamente físicos. La relación Médico-Paciente basada en el encuentro de dos confianzas: la del Médico que ofrece sus conocimientos para aliviar las molestias del paciente y la de este que sabe que el Médico es la persona más idónea para ayudarlo, continuara siendo fundamental.  El uso de la Telemedicina, deberá emplearse solo como herramienta para el seguimiento, ajuste del tratamiento previamente iniciado en una consulta presencial , y la prevención de complicaciones, a fin de evitar las visitas innecesarias a los centros de atención médica.

La docencia debe ser también parte de ese futuro. En Cardiología, la formación se ha hipertrofiado enormemente, debido a los progresos tecnológicos alcanzados con los diferentes Métodos Complementarios de diagnóstico y tratamiento. Evitar que la especialidad se convierta en un conjunto heterogéneo y caótico de técnicas diagnósticas e intervenciones costosas y a veces inútiles para el paciente, será el desafío.

Finalmente, estoy convencido que la Medicina continuará su actividad de alivio a los males de las personas, apoyada siempre en los valores éticos de quienes la ejercen, sin dejar de lado la tecnología como complemento de esa su actividad fundamentalmente Clínica.



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