Publicado: 2023-03-21 13:43:49    Modificado: -         Visto: 919   
NEUMOLOGÍA INFANTIL

COQUELUCHE

 

La tos ferina, llamada también pertussis o coqueluche; es una infección de la vía respiratoria y de los pulmones; muy contagiosa. Puede ser muy peligrosa en niños menores de 6 meses, quienes tienen una mayor tasa de mortalidad y complicaciones, porque aún no están vacunados.

Es causada por una bacteria llamada Bordetella pertussis, que tiene mayor incidencia a final del invierno e inicio de la primavera, se transmite por inhalación de gotitas de saliva o secreción de las vías respiratorias de personas infectadas.

El periodo de incubación generalmente es entre 7 a 10 días; esta infección tiene tres etapas:

  1. Etapa catarral: los síntomas son similares a un resfrío común, con estornudos, rinorrea hialina (mocos líquidos transparentes), en ocasiones fiebre, tos seca de predominio nocturno y disfonía (ronquera); esta etapa puede durar 10 a 14 días y es la etapa más contagiosa.
  2. Etapa paroxística: se caracteriza por incremento de los accesos de tos en frecuencia e intensidad, se caracteriza por una tos paroxística o espasmódica, con un estridor inspiratorio (chillido o silbido) al finalizar el acceso de tos; que puede ser cianozante (que el niño se ponga morado), emetizante (vomite) o que presente apnea (deje de respirar). No obstante, en niños escolares o adolescentes, puede presentarse como tos persistente de predominio nocturno, sin otra sintomatología. Esta etapa puede durar 2 a 6 semanas.
  3. Etapa de convalecencia: la intensidad y frecuencia de la tos disminuyen, pero esa tos paroxística puede tardar hasta 3 meses en llegar a desaparecer; quedando una tos “reactiva” ante estímulos físicos (por ejemplo: humo, aire frío) o nuevas infecciones.

Las complicaciones de esta enfermedad pueden ser: hemorragia subconjuntival, neumonía, otitis, convulsiones y muerte.

El diagnóstico, generalmente se realiza de forma tardía; a menos que haya el antecedente epidemiológico conocido. El diagnóstico clínico, en niños menores de 6 meses y niños no vacunados, es sencillo por las características de la tos; sin embargo, hay formas atípicas, donde la tos puede ser confundida como tos alérgica.

La confirmación se realiza mediante cultivo o PCR (reacción en cadena de la polimerasa) en aspirado nasofaríngeo; que debe realizarse durante las primeras 3- 4 semanas, ya que posteriormente disminuye su sensibilidad y utilidad.

El manejo de esta infección es sintomático y con antibióticos. El manejo sintomático esta dirigido a control de los síntomas nasales, malestar general, fiebre, hidratación y mantener la oxigenación adecuada. El manejo antibiótico esta dirigido a erradicar la infección y cortar la cadena de la transmisión; tiene un beneficio sobre la evolución clínica, es decir mejora la sintomatología, si se inicia durante las primeras dos semanas.

La prevención es la principal medida para evitar la infección o disminuir la gravedad de la misma. Se realiza por medio de las vacunas; que están dentro del Programa Anual de Inmunizaciones (PAI); la vacuna pentavalente, que se aplica a los 2, 4 y 6 meses, con sus refuerzos a los 18 meses y 4 años tiene cobertura para esta infección.

Pese a que no se encuentra dentro del PAI, se recomienda la vacuna a mujeres embarazadas en el tercer trimestre, con el objetivo que aumentar los anticuerpos del recién nacido y de los lactantes menores de 6 meses, que es el grupo mas vulnerable, por la morbimortalidad asociada.

 

Dra. Adriana Asturizaga Mallea

Neumóloga Pediatra

Cel. 72046331



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