El envejecimiento es un evento natural que es evidente en la piel, ella muestra las primeras marcas evidentes del paso del tiempo. Este es un proceso biológico y complejo influenciado por la combinación de factores endógenos (genética, metabolismo celular, hormonas y procesos metabólicos) y exógenos (exposición crónica a la luz de sol, contaminación, radiación ionizante, químicos y toxinas entre otros). Estos factores conducen a alteraciones estructurales, fisiológicas acumulativas y cambios progresivos en cada capa de la piel, así como también, cambios su apariencia, especialmente en las áreas expuestas al sol. Con el paso del tiempo la pérdida de la elasticidad de la piel conduce a la flacidez. De igual manera, existe una disminución del recambio epidérmico y la cicatrización es menos efectiva en adultos mayores.
Muchos productos de aplicación tópica tienen como objetivo cambiar estas características para contrarrestar el envejecimiento de la piel, sin embargo, el envejecimiento de todo el rostro está asociado también a otros factores como el impacto de la gravedad, la acción de los músculos, la pérdida de volumen, la disminución y redistribución de la grasa superficial y profunda, la pérdida del soporte óseo, lo que en conjunto conduce a su flacidez, cambios en su forma y contorno. Por lo tanto, es importante entender que no solo se debe tratar la piel sino el conjunto de estructuras que la soportan y le dan forma.
El paradigma del “envejecimiento exitoso” se enfoca en la salud y la participación activa en la vida, contrarresta las conceptualizaciones tradicionales del envejecimiento como un período de enfermedad y se equipara cada vez más con minimizar los signos de la edad en la piel, la cara y el cuerpo. Desde esta perspectiva, la prevención en Medicina Estética podría complementar la demanda de un envejecimiento saludable, combinando métodos de terapia locales y sistémicos, equipos específicos y procedimientos no invasivos. El objetivo es lograr una piel sana, suave, libre de imperfecciones y resistente.
El efecto antienvejecimiento terapéutico deseado de la piel es un proceso continuo, paulatino, que combina varios métodos de bio revitalización y rejuvenecimiento de la piel, entre ellos, aumento y restauración de las capas de la piel, así como la modificación de otros factores, como el estilo de vida, el estado inmunológico, la estabilidad emocional y la salud en general.
Las estrategias antienvejecimiento de la piel buscan revertir los signos dérmicos y epidérmicos del envejecimiento causados por la luz solar (rayos ultravioletas) y por los cambios cronológicos (por el tiempo). Estas estrategias son:
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Mientras que el envejecimiento natural está determinado genéticamente, el envejecimiento extrínseco se puede prevenir. La Medicina Estética contribuye al “envejecimiento saludable” no solo de forma cosmética tratando de borrar los vestigios del tiempo en la piel, sino también jugando un papel importante en la prevención, regeneración y retraso del envejecimiento de la piel combinando el conocimiento de posibles terapias locales y sistémicas, dispositivos instrumentales y procedimientos no invasivos.
Dra. Tania Arancibia Baspineiro
Médico Cirujano, Medicina Estética, Envejecimiento Saludable y Ozonoterapia
Teléfono: 64089399