Publicado: 2021-02-23 08:01:15    Modificado: -         Visto: 830   
ENDOCRINOLOGIA PEDIATRICA

Obesidad Infantil

Los factores de riesgo que confluyen en la obesidad infantil son:

  • Factores genéticos: en general, los hijos de padres obesos tienen mayores posibilidades de serlo. Pero la genética no es la única razón, ya que también pesa, y mucho, el estilo de vida que los padres imponen en el ámbito familiar: sedentarismo y alimentación inadecuada.
  • Factores prenatales: Alimentación de la madre durante el embarazo
  • Al nacimiento: mayores de 4kg de peso como menores de 2.5kg de peso, siendo los dos extremos de peso  factores de riesgo para el desarrollo de obesidad y alteraciones metabólicas en un futuro.
  • No amamantar con lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y prolongada hasta los dos años
  • Inicio de alimentación complementaria antes de los 4 meses o después de los 7 meses
  • Dieta inadecuada: la mayoría de los niños con sobrepeso y obesidad siguen una dieta  en la que hay un exceso de alimentos ricos en grasas y azúcares: alimentos precocinados y de comida rápida, escasez de frutas y verduras, comidas grasientas (uso excesivo de aceite a la hora de cocinar), pastelería, golosinas, etc. En general los padres no planifican adecuadamente las comidas y no tienen en cuenta el valor nutricional y el balance energético de lo que se come.
  • Sedentarismo: se resume en mucha tele y pantallas en general  y poco o ningún ejercicio, además de unos horarios de comida poco controlados. 

Una de las consecuencias más temidas de la obesidad infantil es la diabetes tipo 2, hipercolesterolemia (colesterol elevado), hipertrigliceridemia (triglicéridos incrementados)  e hipertensión arterial, HDL colesterol bajo lo que les predispone ya desde la infancia a sufrir enfermedades cardiovasculares graves, hígado graso.

La obesidad predispone a la pubertad  precoz en las niñas (desarrollo sexual en menores de 8 años), al pseudohipogenitalismo en los niños (apariencia de genitales pequeños). Asimismo, el exceso peso repercute sobre los huesos y el conjunto del aparato locomotor (pie plano, genu valgo), reduciendo la tolerancia al ejercicio físico y causando problemas respiratorios.

En general las consecuencias de la obesidad repercuten  en toda la economía humana, pero también es muy importante tener en cuenta que el sobrepeso puede afectar negativamente al desarrollo emocional de niños y adolescentes. Pueden aparecer sentimientos de inferioridad y baja autoestima. También pueden sentirse rechazados y tender al aislamiento, desarrollando comportamientos depresivos y actitudes antisociales. También es importante mencionar que la anorexia y bulimia dos trastornos de la alimentación pueden iniciarse con problemas de sobrepeso u obesidad.

Existen algunos mitos sobre la obesidad infantil, que retardan su diagnóstico y por tanto una intervención oportuna, como por ejemplo:

“El niño  gordito es un indicador de salud”: a menudo las mamas  indican su preocupación porque  él bebe no se ve gordito, comparando a sus niños con otros contemporáneos

“Cuando se estire adelgazara”: otras mamas piensan que los niños al crecer o estirarse empiezan a adelgazar por lo que postergan el diagnóstico y tratamiento de la obesidad hasta etapas más avanzadas.

“Esa es su complexión, en un niño robusto”: o por ejemplo realizan afirmaciones que en la familia todos son robustos o fortachones, negando el diagnóstico y con ello los peligros de la obesidad

“La obesidad infantil no es una enfermedad”: por ultimo algunas madres les cuesta entender y hasta se ofenden cuando se les indica  el diagnóstico de obesidad, lo toman como una ofensa decir al niño obeso.

La importancia de desechar estos mitos radica en que un Diagnóstico y tratamiento precoz disminuyendo el  riesgo de desarrollo de complicaciones como enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2 en la juventud y edad adulta.

El tratamiento comprende 2 aspectos  básicos:

  • Plan de alimentación,
  • Promoción del ejercicio y disminución de actividades sedentarias

El uso de medicamentos, está indicado en complicaciones metabólicas.

Por ultimo este articulo pretende sensibilizar a la opinión publica de que la obesidad puede ser una enfermedad de muy difícil tratamiento, por lo cual la mejor arma para luchar contra esta enfermedad es la prevención, desde el momento del embarazo, tratando de que una mujer embarazada al menos tenga una consulta de nutrición saludable durante el embarazo, promover la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses,  evitando que los niños sean expuestos a las golosinas de forma temprana, no  utilizar los alimentos como premios o castigos, creando hábitos de alimentación sana, promoviendo la actividad deportiva en niños, realizar controles rutinarios con pediatría para diagnóstico temprano, derivación oportuna con especialistas en nutrición y en endocrinología.

Dra. Mireya Fuentes

Cel. 75493041



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